martes, 19 de noviembre de 2013

RESUMEN DE ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE POR EQUIPO














Planificación

La planeación educativa se encarga de especificar los fines, objetivos y metas de la educación. Gracias a este tipo de planeación, es posible definir qué hacer y con qué recursos y estrategias.
La planeación educativa implica la interacción de diversas dimensiones. Por ejemplo, desde el aspecto social, hay que tener en cuenta que la escuela forma parte de una sociedad  y, como tal, los cambios que experimente la trascenderán.
De acuerdo a la dimensión técnica, la planeación educativa debe considerar el uso de la tecnología en la pedagogía, mientras que en cuanto a su dimensión política, debe atender a los marcos normativos existentes.
Por otra parte, la planeación educativa se desarrolla en una serie de pasos. La primera etapa es el diagnóstico, donde se vinculan las necesidades educativas, las condiciones de aprendizaje y los factores externos que afectan al proceso educativo.
El paso siguiente es el análisis de la naturaleza del problema, que supone la comprensión integral de la complejidad de la realidad educativa.
La planeación continúa con el diseño y la evaluación de las opciones de acción. Lo que hace la planeación es tratar de anticipar el resultado de las posibilidades consideradas, a fin de seleccionar la más acorde para el cumplimiento de los objetivos.
Una vez elegida la acción o las acciones a seguir, llega el momento de implantación, que es la puesta en marcha del planeamiento educativo. Finalmente, es el turno de la evaluación, donde se establecen balances para analizar el éxito del proceso y sus resultados.
La importancia de la planeación al enseñarles importante señalar que la planeación es una de las herramientas fundamentales en la organización del trabajo docente, pues permite establecer los objetivos que se desea alcanzar a la hora de aplicar las actividades que se han diseñado para el o los educandos. El resultado de una buena planeación educativa es un desarrollo integral y un eficaz difusión de los aprendizajes funcionales para que cada niño pueda enfrentarse a su vida futura.
Para realizar una correcta organización del trabajo es necesario previamente dedicar un tiempo para la comprensión de los alumnos, cuáles son sus cualidades, de qué forma se acercan a la educación, qué actividades podrían favorecer un desempeño eficaz del aprendizaje, etc.
Algunos docentes por temor a resultar poco espontáneos o interesantes a la hora de impartir sus conocimientos, tienden a hilvanar sus discursos en tiempo real, sin prestar atención al programa y olvidando plantearse los objetivos de cada clase; de este modo terminan ofreciendo una educación desordenada y deficiente que sólo lleva a que los alumnos se confundan y a que no consigan comprender lo esencial del tema que están aprendiendo.
Si se tiene en cuenta que el objetivo de la planeación es el poder decidir con antelación el futuro que se desea alcanzar, para poner en práctica una enseñanza equilibrada y organizada, podemos decir que un docente que no se organiza en base a una planeación ofrecerá una educación sumamente ineficaz, que sembrará más dudas que respuestas en el alumnado.
Para ser llevada a la práctica, la planeación educativa se ayuda de la didáctica; es decir, del conjunto de técnicas que se emplean en la enseñanza (basadas en una serie de principios y procedimientos aplicables en cualquier disciplina). Esta rama de la pedagogía no sólo se preocupa por analizar lo que va a ser enseñado sino, y más atentamente, sobre cómo va a ser enseñado.

 Regulación
El desarrollo de las competencias personales y profesionales en la Universidad se considera, de una forma cada vez más generalizada, como uno de los principales indicadores de calidad, y se convierte en el marco del Espacio Europeo de Educación Superior, en una necesidad y prioridad para todos los agentes implicados en este nivel educativo.
Para alcanzar este objetivo, la Universidad debe agilizar rutinas, repensar su misión y visión, implicando en el proceso a docentes, funcionarios y estudiantes. Este cambio es importante, sobre todo, con respecto al "cómo" aprende el alumno (Cochram–Smith, 2003), y se sugiere la urgencia de promover que el alumno asuma la calidad como un proceso de mejora continua.
Para concretar este objetivo en el campo de los procesos de enseñanza – aprendizaje, son necesarios cambios en la enseñanza, en el papel del alumno y del profesor, en el diseño e implementación del currículum y en las metodologías de evaluación, entre otros aspectos.
Entendemos las competencias como un conjunto de conocimientos, destrezas y actitudes necesarias para realizar una determinada tarea y para resolver problemas de forma autónoma y creativa. En el campo de los procesos de aprendizaje, nos referimos a las competencias instrumentales, relacionadas con los conocimientos sobre cómo enfrentarse con la información y organizar los recursos personales y estratégicos; las competencias sistémicas, las cuales hacen referencia a la aplicación de los conocimientos a situaciones concretas; y por último, las competencias personales, relacionadas con la comunicación, cooperación y participación conjunta.
La clave está en que estas competencias posibiliten la tarea de aprender, promoviendo el saber, saber hacer, saber ser y saber estar, de forma que la educación universitaria desempeñe un papel fundamental en la preparación efectiva para aprender a lo largo de la vida.
En este contexto, el concepto de autorregulación del aprendizaje está adquiriendo una importancia cada vez mayor, ya que la investigación ha sugerido que los alumnos participan activamente en su proceso de aprendizaje monitorizando y regulando los estos procesos hacia los productos (Rosario, Núñez y González-Pienda, 2004; Rosario, Mourao, Trigo, Núñez y González-Pienda, 2005).
La autorregulación del aprendizaje no debe ser entendida como una aptitud mental, tal como la competencia verbal, sino como un proceso de autodirección, a través del cuál los alumnos transforman sus aptitudes mentales en competencias académicas. Pero, quizás, lo más importante es que cada proceso o comportamiento autorregulatorio (tal como el establecimiento de un objetivo, la realización de un resumen o el establecimiento de auto-consecuencias), puede ser enseñado directamente o modelado por los padres, profesores o compañeros.
De hecho, los alumnos auto-reguladores de su aprendizaje buscan ayuda de cara a mejorar la calidad de su aprendizaje (Valle, Cabanach, Rodríguez, Núñez y González-Pienda, 2006).


Evaluación
En su acepción tradicional e incluso en la práctica docente, suelen confundirse la medición y la evaluación y, en consecuencia, hasta se identifican sus técnicas. Por esta razón, como en otros lugares de este texto, es conveniente, o necesario, hacer la referencia sobre los conceptos, muy utilizados para casi nunca aclarados. Los alumnos habrán así, antes de iniciar su tarea, definido los términos.Medición.
La medición «es la expresión objetiva y cuantitativa de un rasgo y sólo se transforma en elemento en cuanto se la relaciona con otras mediciones del sujeto y se la valora como una totalidad».
La evaluación es el proceso mediante el cual se emite una serie de juicios sobre la base de cierta información recibida; la medición es el proceso que proporciona tal información y podríamos localizarla en un lugar subordinado y como sirviendo a los propósitos de la evaluación.
Evaluación.
La evaluación es un proceso integral que permite valorar los resultados obtenidos en términos de los objetivos propuestos, acorde con los recursos utilizados y las condiciones existentes.
Esto implica la obtención de informaciones que permitan la elaboración de juicios «válidos» acerca del alcance de determinado objetivo, de la eficiencia de un método, etc. Para el logro de esas informaciones la evaluación utiliza la medición, la cual garantiza datos más válidos y confiables en los cuales fundamentar los juicios.La evaluación educacional ha sido, y hasta cierto punto sigue siendo, un proceso más bien estancado de pruebas estandarizadas, calificación, colocación, certificación y acreditación, que sirve para mantener pautas normativas...» «La definición de la evaluación como medición se limita evidentemente, sólo a aquellas cosas que pueden ser medidas con pruebas estandarizadas».
Objetivos e instrumentos de evaluación.
Los diferentes ámbitos de conducta a que pertenecen los objetivos de aprendizaje (cognitivo, psicomotriz y afectivo) exigen por su propia naturaleza diferentes instrumentos. La evaluación es mucho más comprensiva y abarcadora que la medición. La primera es más compleja, supone la interrelación de múltiples factores, en los cuales se encuentra la medida misma«La medición es una pericia técnica y la evaluación un acto educativo (en tanto juzga y valora el alumno)». «Para hacer actos valorativos se deben atravesar momentos y actos de medida».
La evaluación como mera congruencia entre objetivos-resultados.
Una de las funciones de la evaluación consiste en comprobar, de modo sistemático, en qué medida se han logrado los resultados previstos en los objetivos propuestos. Esto implica una congruencia entre las expectativas o conductas esperadas y sus logros. Las definiciones tradicionales de evaluación le han otorgado una interpretación temporal en el proceso enseñanza-aprendizaje que en la práctica se traduce a técnicas terminales que se limitan a una comprobación de productos o resultados.
Cada modificación de conducta que se produzca en los alumnos, en los profesores, o en las experiencias de aprendizaje en general, aporta elementos de diagnóstico que servirán de guía para replantear los objetivos o para una nueva selección y organización de las actividades o de los mismos instrumentos de evaluación.
En consecuencia, si bien es deseable una congruencia entre lo previsto y lo logrado, el carácter intrínsecamente continuo y dinámico de la evaluación exige una constante retroalimentación.
La evaluación no es una actividad aislada del proceso formativo
La evaluación es un proceso continuo y acumulativo. Es una acción inherente y simultánea al quehacer educativo. Estas características implican la inoperancia de la evaluación como una actividad aislada, a veces realizada como cortes del proceso enseñanza-aprendizaje (fechas o períodos de evaluación formal acompañados psicológicamente de un clima de tensión particular).
Toda clase es una oportunidad para «reunir evidencias» de la actuación de los alumnos y de nuestra acertada o no-selección de objetivos y de medios para la conducción del aprendizaje.
Objetividad técnica frente a objetividad educativa.
La errónea identificación medición-evaluación lleva en la práctica pedagógica a una confusión de los instrumentos de ambas. La «objetividad técnica» solo se logra cuando se dispone de un instrumento de calificación imparcialmente aplicado. Es evidente que sólo algunas de las conductas del dominio cognitivo (conocimiento de hechos específicos, de clasificaciones y categorías, etc.) pueden «medirse» a través de pruebas objetivas de rendimiento escolar. Pero los otros ámbitos de conductas (psicomotriz y afectivo) e incluso las categorías superiores de ámbito cognitivo (ej.: comprensión, interpretación, extrapolación, análisis de los principios de organización, etc.), exigen por su naturaleza compleja instrumentos de evaluación diferentes.
Algunos autores distinguen la objetividad técnica de la objetividad educativa. Esta última implica una actitud crítica que analice las diversas causas del rendimiento. La medición es sólo «un dato», que se comprende en función de un contexto que es la situación humana de cada alumno, el nivel del grupo, el tipo de institución, el ámbito socioeconómico de la comunidad a la que pertenece la escuela, etc. Mitificación de la objetividad.
Las «notas» parecen estar revestidas del máximo de objetividad. Sin embargo, las calificaciones pueden ser tan subjetivas como la apreciación cualitativa de los resultados. La enseñanza tradicional adjudica al profesor la autoridad para determinar el éxito o fracaso de sus alumnos. Si bien es bastante cuestionable dicha autoridad, es evidente que su objetividad está imbuida de características personales. En consecuencia la nota carece de idoneidad para una operación tan simple como es la calificación. Las cifras adquieren diferente grado de significación en diferentes contextos. El sistema numérico de calificaciones externamente tan «técnico y aséptico», es distinto en cada profesor y también en la valoración de los alumnos.
El criterio tradicionalmente empleado, que consiste en comparar a los alumnos entre sí, carece de todo fundamento. «El alumno será calificado sobre la base de su actuación frente a un standard predeterminado y no con relación a sus pares».
La evaluación como actividad final.
Si el aprendizaje se enfoca en función de una actitud dialogal y por ende cooperativa entre docentes y alumnos, ya sea en el planteamiento como en la ejecución de las experiencias de aprendizaje, se impone una evaluación permanente. Una estrategia metodológica efectiva requiere dos tipos de evaluación:
a). Una constante evaluación formativa «que proporciona la información necesaria para individualizar la instrucción y detectar las deficiencias de aprendizaje».
b). Una evaluación sumativa «que proporciona información acerca de cómo han cambiado los alumnos con respecto a los propósitos del curso».
«El propósito primario de la evaluación sumativa es calificar a los alumnos de acuerdo con su rendimiento, teniendo en cuenta los objetivos propuestos (evaluación como congruencia objetivos-resultados), de allí que su sentido real sea final». Este replanteamiento de las concepciones de evaluación trae aparejado una modificación de las políticas y prácticas de las calificaciones escolares tendentes a diseñar y emplear procedimientos de evaluación formativa como «medida de control de calidad» del progreso del aprendizaje. «El problema no consiste en separar a los alumnos sino en asegurarse de que todos en efecto aprenden hasta lograr los niveles esperados».
La evaluación debe facilitar la toma de decisiones.
La evaluación como actividad final reviste el carácter de fallo fiscal en sí misma; carece de valor orientador y motivador. El alumno no modificará su aprendizaje ante un plazo ni ante un «debes ser más aplicado». Por el contrario, el conocimiento gradual y acumulativo de los alumnos es un recurso de sondeo de la situación que «provee información para emitir juicios y adoptar medidas de acción en situaciones en las que hay que tomar decisiones. Una decisión es una elección entre alternativas y una situación de toma de decisiones entre un conjunto de alternativas».
Una oportuna decisión del grupo y/o profesor, ya sea para volver a revisar lo planeado o reajustar los procedimientos de enseñanza, podrá dar elementos correctivos útiles. Es obvio que no pueden esperarse los resultados de los exámenes finales para redefinir los objetivos.
.La evaluación como diagnóstico-tratamiento
La función explorativa de la evaluación permite determinar las necesidades de los alumnos y las demandas de objetivos. En síntesis, poder controlar la marcha del proceso. La función de pronóstico permite interpretar los logros y presentar alternativas de acción.
La evaluación como información para la toma de decisiones.
En educación se toman decisiones de distinta naturaleza que emanan de diferentes fuentes: autoridades políticas, autoridades administrativas, autoridades docentes (profesores, ayudantes, etc.) y los alumnos organizados (organizaciones estudiantiles, asambleas, etc.). La evaluación al servicio de la toma de decisiones asume su rol natural, dándose en diferentes niveles según lo que se pretende lograr.
Por ejemplo, se pueden tomar medidas que deriven de la realidad socioeconómica; esto origina decisiones institucionales que deben traducirse en objetivos como respuestas a las necesidades del diagnóstico socioeconómico.
De las funciones de la evaluación y de las características antes mencionadas se desprende que ésta constituye un proceso integral que abarca el progreso académico del alumno (información, conocimientos, interpretación, etc.) y sus actitudes, intereses, hábitos de trabajo, etc.

ENSAYO
En primera instancia este concepto puede ser entendido como la acción de ensayar, es decir realizar pruebas o preparaciones para un espectáculo. La segunda definición que puede ser encontrada de la palabra ensayo se relaciona con un género literario. Este se reconoce por su carácter reflexivo y crítico, pero sin hacer uso del aparato erudito.
Los ensayos literarios son escritos breves, generalmente en prosa. El autor intenta exponer un tema en particular y su forma personal de entenderlo. Hay autores que destacan la importancia de entender al ensayo como una reflexión y no una mera opinión.
Hay quienes sugieren que la lógica juega un papel elemental en los ensayos. Esto se debe a que  a partir de estos textos se intenta convencer o demostrar algo al lector. Para ello es muy importante la manera en que serán postuladas las ideas. Suelen ser utilizadas dos tipos de lógicas, por un lado la deductiva y por otro la inductiva.  La primera requiere que el inicio del ensayo sea a partir  de las afirmaciones generales. Las mismas serán sustentadas  a lo largo del texto, gracias a  la deducción,  con demostraciones concretas. A partir de ello se intentará desarrollar la tesis.  En cambio la lógica inductiva tiene como punto de partida demostraciones concretas que luego permitirán inducir afirmaciones más amplias o generales. Se considera que este tipo de lógica es más eficaz para intentar convencer a alguien ya que el lector descubre y comprende con claridad cómo se alcanzan las conclusiones.
Una vez desarrollado el tema, es decir que se ha analizado y expuesto la idea principal, sustentada con ideas y datos externos, es necesario realizar una conclusión. En el mismos se plasman las reflexiones personales iniciales, tratando de sumar a la hipótesis nuevas ideas a partir de la investigación.



ELABORACIÓN
A través de la didáctica y la dialéctica, la expresión y el manejo de los conceptos son elementos fundamentales del proceso de enseñanza y aprendizaje, ya que su claridad debe ser tal que al comunicarse los profesionales entre sí, estos representen lo mismo en sus procesos cognitivos. Esta cla ridad conceptuales fundamental en el desempeño clínico y académico, es por esta razón que existe una inagotable lista de palabras definidas en los glosarios de la salud. Al ver que una palabra tan cotidiana como vejez tiene significados tan variados entre nuestras enfermeras y estudiantes de enfermería, surgió una inquietud académica que tiene repercusión directa en el cuidado de las personas viejas en nuestra sociedad colombiana, aprovechando y siguiendo con rigor los pasos para la elaboración de un concepto dado por Cutcliffe J. and McKenna H. The Essential Concepts of Nursing (2005). Deseo socializar este ejercicio académico teniendo en cuenta la reinauguración de la especialización en gerontología en la facultad de enfermería de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud.
ESTRATEGIAS

Podría decirse que todo aquello que se considera como estructura es susceptible de una reestructuración. En este sentido, un equipo de fútbol puede reestructurarse cuando los dirigentes despiden al entrenador y contratan a otro, además de rescindir el contrato de cuatro jugadores y de sumar dos refuerzos. Como puede verse, en este caso, salen algunas partes (el antiguo entrenador y los cuatro jugadores despedidos) del todo (el equipo) e ingresan otras (el nuevo entrenador, los dos refuerzos).
En una empresa, por otra parte, la reestructuración puede incluir cambios en el presupuesto, la producción o la plantilla de trabajadores. El dueño de una compañía que pretende realizar una reestructuración, por lo tanto, puede decidir dejar de fabricar un determinado producto, aumentar la inversión en el área de recursos humanos, contratar a un nuevo gerente, lanzar otramarca y modificar el lema o slogan de la firma.

PARAFRASEAR
Hacer la paráfrasis  de un texto o escrito”. Así es como se explica en el Diccionario de la Lengua Española el concepto que ahora nos ocupa: parafrasear. Dado que de este modo no se aclara demasiado su definición, se hace necesario que descubramos cuál es el significado del término paráfrasis
En el griego tiene su origen dicha palabra y en concreto en la unión de un prefijo, que significaba proximidad, y de un término que venía a traducirse bien como dicción bien como expresión.
Dicho sustantivo dio lugar al latino paraphrasis y así se llegó al actual que viene a definirse como la reescritura que se realiza de un determinado texto pero sin copiarlo ni reproducirlo, sino a través de otro lenguaje, que de manera habitual suele ser mucho más sencillo.
Dado este análisis  que hemos realizado queda claro que cuando utilizamos el concepto de parafrasear lo que

RESUMEN
El verbo resumere, palabra que forma parte del latín, podemos establecer que es el origen etimológico del concepto que a continuación vamos a analizar en profundidad. Un término latino que viene a traducirse como el decir o explicar todo lo que ha manifestado el contrario.
Resumen es un concepto que describe a la acción y a la consecuencia de resumir o de resumirse. Se trata también de la manifestación sintetizada de un determinado asunto o materia.
Un resumen, por lo tanto, puede definirse como una exposición breve y específica del contenido de un material que puede ser escrito o de carácter audiovisual. Esta síntesis se limita a citar las ideas más importantes, es decir, excluye datos irrelevantes y no brinda espacio a interpretaciones subjetivas, críticas ni incluye la identidad de quien ha realizado el análisis.

ANALOGÍA
En su significado etimológico indica una "correspondencia» o, mejor dicho, una "proporción». Está presente en el lenguaje filosófico, a partir sobre todo de Platón y de Aristóteles. que solía distinguir entre conceptos "unívocos», "equívocos» y análogos, esto es, conceptos que se basan en la semejanza de una relación.
Con la palabra "analogía» se indica, hoy especialmente, un uso particular de los términos que, sin perder nada de su significado original, saben indicar proporcionalmente la realidad a la que se refieren. La analogía resulta necesaria sobre todo cuando el sujeto quiere expresar su apertura a lo trascendente, partiendo de su propia condición de ser histórico y finito. Se debe sobre todo a E. Prevara el haber demostrado que la analogía no es una mediación secundaria en el conocimiento y en la expresividad de lo trascendente, sino la condición necesaria y primigenia para poder expresarlo en lenguaje humano. Teológicamente, la analogía encontró en el concilio Lateranense IV su codificación definitiva. El concilio, en 1215, se encontraba en la necesidad de corregir dos posiciones extremas, presididas respectivamente por Joaquín de Fiore -que defendía una identidad mística entre Dios y la criatura- y por Pedro Lombardo -que sólo veía una pura distinción racional entre los dos-. Tomando como punto de partida la analogía, el concilio afirma que: “inter Creatorem et creaturam non potest similitudo notari, quin inter eos major sit dissimilitudo notanda» (DS 806).
Es preciso distinguir entre una analogia entis y una analogia fidei. Con analogia entis nos referimos al papel esencial que representa el lenguaje humano respecto al ser, que constituye al mismo tiempo el término más significativo y más genérico de nuestro lenguaje. La analogía, en este horizonte, indica que todas las realidades existentes participan del ser, pero en cada ocasión de manera diferente, hasta el punto de que nuestro conocimiento, en el momento en que expresa el objeto, afirma su existencia, pero siempre de manera distinta. En el pensamiento filosófico, la analogia entis no ha tenido un camino fácil. Kant y Hegel, por motivos totalmente diversos, niegan su existencia; Heidegger, por el contrario, la ve como un elemento esencial en el momento en que es preciso superar el olvido del ser. También la ha criticado fuertemente K. Barth. que la definía como "invención del Anticristo», diciendo que era éste el motivo último que le impedía hacerse católico.
SÍNTESIS
El término hace referencia a la presentación de un todo gracias al destaque de sus partes más interesantes o sobresalientes.
En otras palabras, puede decirse que la síntesis es la conformación de algo completo a raíz de los elementos que se le han quitado durante un procedimiento previo. Una tesis se entiende como un juicio o afirmación; su expresión contraria u opuesta se identifica con el nombre de antítesis. La síntesis es aquella proposición que consigue reunir y combinar esos juicios previos.
La noción de síntesis también se emplea de manera similar a resumen, ya que puede tratarse de la compilación de un texto u otra pieza. La síntesis de un material literario, por ejemplo, expresa sus ideas principales. El resumen, en cambio, es la presentación reducida y abreviada de todos los contenidos“Tengo que presentar una síntesis de mi libro a la editorial”.

ANÁLISIS
Existen tantos tipos de análisis que centrarse en una única definición aplicable en todos los ámbitos resulta muy complicado. A nivel general, puede decirse que un análisis consiste en identificar los componentes de un todo, separarlos y examinarlos para lograr acceder a sus principios más elementales.
Cuando se habla de análisis clínico, se hace mención a un examen de nivel cuantitativo y cualitativo de determinados componentes de un organismo. Este examen permite desarrollar un diagnóstico de una situación vinculada a la salud.
La distinción entre análisis cualitativo y análisis cuantitativo refiere al tipo de datos con los que se trabajan. Mientras que el análisis cuantitativo busca conocer cantidades, el análisis cualitativo se centra en características que no pueden cuantificarse.


HEXAGRAMA


Es una representación visual, que permite tener una visión global del contenido. En el hexagrama se combina la representación gráfica (el mapa mental sugerido) texto (un resumen y preguntas (Pre-pregunta, intercalada y Post-pregunta)

Esquema
Con origen en el término latino schema, un esquema es la representación gráfica o simbólica de cosas materiales o inmateriales. Por ejemplo: “El arquitecto ha presentado un esquema de la construcción” o “Este es el esquema de nuestra organización”.
Por otra parte, un esquema es una idea o concepto que alguien tiene de algo y que condiciona su comportamiento (“Mi esquema me impide aceptar este tipo de trabajo”).
El concepto de esquema también se utiliza para referirse al resumen de un escritodiscurso o teoría, que atiende solo a sus líneas o caracteres más significativos (“He realizado un esquema de su presentación”).
permiten una aproximación a un objeto particular. Se trata de un paquete teórico abierto que puede ser puesto a prueba en la vida cotidiana.
Un esquema corporal  es la conciencia o la representación mental del cuerpo y sus partes, con sus mecanismos y posibilidades de movimiento, como medio de comunicación con uno mismo y con el entorno. El buen desarrollo del esquema corporal supone una buena evolución de la motricidad, de la percepción espacial y temporal, y de la afectividad.
El conocimiento adecuado del cuerpo incluye a la imagen corporal y al concepto corporal, que pueden ser desarrollados mediante actividades que favorezcan el conocimiento del cuerpo como un todo, el conocimiento del cuerpo segmentado, el control de los movimientos globales y segmentados, el equilibrio estático, el equilibrio dinámico y la expresión corporal armónica.

CUADRO SINÓPTICO
Un Cuadro sinóptico es el resumen esquematizado de una idea, un texto, un documento y hasta de la clase de un profesor. La principal ventaja del mismo radica en que permite visualizar la estructura y organización del contenido que se expone en un determinado texto.
Se lo puede elaborar con la ayuda de llaves, diagramas , o en su defecto utilizar una serie de columnas e hileras a manera de tablas.
En tanto, la sinopsis es el resumen de las ideas principales de un texto que se encuentra presentado de manera analítica y organizado de tal modo que queda evidente su estructura interna.
El cuadro sinóptico básicamente cumple con dos propósitos bien concretos, por un lado, la determinación de los elementos esenciales del texto en cuestión y por otro lado la representación esquemática de las relaciones que se establecen entre esos contenidos.
Para confeccionar un cuadro de este tipo deberemos en primera instancia determinar las ideas principales del texto, por lo cual para llevar a cabo este paso se podrá emplear las técnicas de elaboración de resúmenes que consideremos más pertinentes.
Luego, deberemos relacionar aquellos elementos esenciales del texto de modo tal que se puedan organizar, en tanto, respecto de estos habrá que identificar el grado de generalidad y una vez realizado este paso se procederá a elaborar el esquema que reflejará las mencionadas relaciones de los elementos.
Otras consideraciones a tener en cuenta son: no incluir ideas propias, solamente los puntos destacados del texto de manera breve y concisa; indicar los conceptos centrales ordenada y sistemáticamente; representar a través de esquemas las relaciones que se establecen; ir de lo general a lo particular y los subtítulos deben elaborarse a partir de frases cortas y con sentido.

MAPA CONCEPTUAL
Se denomina mapa conceptual a la herramienta que posibilita organizar y representar, de manera gráfica y mediante un esquema, el conocimiento. Esta clase de mapas surgió en la década del ’60 con los planteos teóricos sobre la psicología del aprendizaje propuestos por el norteamericano David Ausubel.
El objetivo de un mapa conceptual es representar vínculos entre distintos conceptos que adquieren la forma de proposiciones. Los conceptos suelen aparecer incluidos en círculos o cuadrados, mientras que las relaciones entre ellos se manifiestan con líneas que unen sus correspondientes círculos o cuadrados.
Las líneas, por su parte, exhiben palabras asociadas que se encargan de describir la naturaleza del vínculo que une los conceptos. De esta forma, un mapa conceptual se dedica a resumir los contenidos más relevantes de un documento.
A la hora de desarrollar cualquier mapa conceptual es fundamental que se sigan una serie de pasos para lograr que aquel cumpla el objetivo de mostrar una temática o un hecho de una manera clara, sencilla y fácilmente comprensible. En concreto, se establece que la realización de aquel tiene que pasar por la fase de selección, agrupación, ordenación, representación, conexión, comprobación y finalmente la de reflexión.
Para Ausubel, el factor clave en el aprendizaje es aquello que la persona ya conoce. Esto quiere decir que el aprendizaje significativo se produce cuando un ser humano logra vincular, de manera explícita y consciente, los nuevos conceptos con otros que disponía anteriormente. Este proceso origina ciertas modificaciones en la estructura de la cognición.
De acuerdo a Joseph D. Novak (un experto de la Universidad de Loyola que suele ser mencionado como el autor de los primeros mapas conceptuales), los nuevos conceptos son adquiridos por aprendizaje receptivo o por la vía del descubrimiento. En los centros escolares, el aprendizaje suele concretarse de manera receptiva, lo que hace que los alumnos memoricen conceptos pero tengan dificultades para aprehender su significado. El mapa conceptual, en cambio, posibilita un aprendizaje activo ya que ayuda a organizar los pensamientos.

Cuadro comparativo
Qué es un cuadro comparativo?
El cuadro comparativo es un organizador  de información, que permite identificar las semejanzas y diferencias de dos o más  objetos o eventos.
¿Cuáles son sus características?
  • Está formado por un número  determinado  de columnas en las que se lee la información en forma vertical.
  • Permite  identificar  los elementos que se desea comparar. Por ejemplo semejanzas y diferencias de algo.
  • Permite escribir las características de cada objeto o evento.
¿Cómo se elabora un cuadro comparativo?
  • Identificar los elementos que se desea comparar.
  • Señalar los parámetros a comparar.
  • Identificar las características de cada objeto o evento.
  • Construir afirmaciones donde se mencionen las afirmaciones más relevantes  de los elementos comparados.
 

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